Me vengo dedicando al Networking hace 28 años porque me apasiona esta disciplina, me llena personal y profesionalmente ver como puedo aportar valor a los demás en las múltiples facetas que tiene.
Mi enfoque no es networking de relaciones públicas, ni el networking en el ámbito del protocolo, ni siquiera un networking comercial. Respeto y conozco personas que los practican pero no, yo me dedico al Networking puro. ¿y que es eso? Pues algo mucho mas simple, el enfocarme en conocer a las otras personas, preguntarlas, escucharlas, tratar de entenderlas, de encontrar y conocer sus necesidades, sus proyectos, sus sueños y ver como les puedo aportar valor de alguna forma sin esperar un retorno directo e inmediato por ello. Y si no soy capaz de encontrarlo directamente, se lo pregunto
¿Cómo te puedo ayudar? ¿En qué crees que puedo aportarte valor?
He hecho esas preguntas miles de veces y no pasa nada por preguntarlo, no me disminuye, no me siento inferior por ello, sino todo lo contrario, me hace sentirme fuerte y valioso al ver como puedo ayudarle a conectar con otra persona que conozco; al ver que le parece interesante la información que le he dado sobre su sector y que ella desconocía; que le ayuda la idea que le he propuesto para mejorar su proyecto; que le interesa el enfoque que le he comentado que en otros sitios están haciendo con un negocio como el suyo; que le motiva el libro que le he recomendado o que le he generado una nueva idea para lo que está haciendo en su empleo. Me hace sentirme bien por lo que veo que eso genera en la otra persona. En resumen, esa persona va a subir un escalón más gracias a lo que le he aportado, y no me ha costado ni dinero ni esfuerzo. Eso es muy potente.
Algunos de ellos luego han vuelto después a mi preguntándome como podríamos colaborar mas de cerca, y mi pregunta ha vuelto a ser con el mismo enfoque ¿Que necesitas? ¿En qué te puedo ayudar? Las respuestas, como te puedes imaginar, suelen ser muy diversas. Van desde que les presente a determinada persona; si conozco a alguien en tal sector o empresa; querer contratarme cono mentor para desarrollar su proyecto, o a que les ayude a desarrollar una red como la mía para generar un negocio potente. Y en todos los casos me encanta hacerlo, aunque tengo que reconocer que la última es en la que más pasión pongo y en la que más me divierto porque supone no aportarle valor puntualmente sino con una proyección de mucho más largo plazo y con mayor profundidad de crecimiento en su vida.
El verdadero entrenador no mide su esfuerzo por lo que gana a la hora sino por lo que aporta a todos los miembros del equipo.
En este último caso digo que disfruto más porque les ayudo directamente a generar su negocio, a desarrollar un proyecto con el que puedan alcanzar su libertad financiera, a crear y tejer unas redes de relaciones y negocios que les den independencia económica y puedan vivir de ello de por vida, y mi labor es centrar mi esfuerzo en ayudarles a que consigan su éxito, sin pedir nada a cambio, sin remuneración directa por el esfuerzo, ya que yo tendré mi retorno cuando ellos consigan triunfar.
Ya sé que suena raro, pero eso es a lo que me dedico, y no solo eso, sino que es en lo que creo y de lo que vivo, no solo porque me reporte beneficios a medio y largo plazo, sino porque ver triunfar a otros gracias a tu ayuda, a tu apoyo, a enseñarle los pasos que debe dar, estar con esas personas durante todo el proceso e ir viéndoles crecer y conseguir sus metas, poder darles acceso a la mejor información para que crezcan desde dentro como personas y como profesionales, que accedan a la mas valiosa información técnica para fortalecer sus negocios… eso no tiene precio.
Dicen que la radio tiene algo especial, que cuando empiezas a participar en algún programa, hay algo que se te mete dentro y es adictiva. Dicen que tiene algo que engancha, que no te deja abandonarla, y he podido corroborar que es así por experiencia propia tras haber desarrollado secciones o programas en cuatro diferentes emisoras.
Pues el Networking tiene eso mismo, hay algo que cuando lo ves desde fuera suena a banal, parece algo que no tiene valor o incluso algo que no hace falta aprender porque tampoco parece tan importante. En ese momento, hay quien decide acercarse y aprender algunas cosas que luego pone en práctica, y comprueba que funciona, que le ayudan, que consigue mejoras ya sea en sus relaciones, él como persona o en los resultados de sus empleos o negocios.
A partir de aquí es donde entramos en la zona peligrosa porque el veneno del Networking empieza a meterse dentro de uno y no habrá antídoto que lo pueda sacar. Empiezan a interesarte las otras personas, empiezas a pensar como poder ayudarlas, como aportarles valor… Y ya no hay vuelta atrás. Te has infectado y ya es muy complicado que puedas volver a tu visión anterior de pensar en los demás como herramientas para poder alcanzar tus objetivos, sino que han pasado a ser ellos los que centran nuestra atención para pensar en como ayudarles a alcanzar los suyos.
No seas quien arranque la margarita sino la primavera que hace florecer a todas
Ganar dinero está bien, yo soy una persona ambiciosa tanto en el ámbito personal como económico, pero nunca avariciosa. El dinero es útil, no solo para comprarte cosas, que también, sino para poder tener mejor calidad de vida y mejorar las de aquellos con los que vives y los que aprecias, pero ganarlo haciendo que otros triunfen es un beneficio de mucho mas valor, es una recompensa de mucho mas calado porque independientemente de la cantidad que obtengas, lo consigues gracias a lo que les has ido aportando y ves que ellos mejoran sus vidas, sus negocios, logran sus objetivos, alcanzan metas que no hubieran logrado con los métodos que estaban utilizando. En definitiva les ayudas a llegar a donde ellos quieren. Sus islas voladoras se enriquecen gracias a que te ganaste su confianza y aportaste valor durante tiempo, de forma continua. Eso tiene mucho valor pero no tiene precio.
3 comentarios en “Aportar valor como forma de vida da más beneficios que cualquier otro negocio”