Como estoy cambiando mi vida gracias a la PNL

A pesar de todo lo que está ocurriendo a nivel global, 2020 está siendo un año fantásticamente bueno en mi vida. Digo esto porque lo siento así y es la realidad. ¿A qué se debe? Pues la respuesta es sencilla, a que realicé recientemente el curso de Practitioner en PNL Programación Neurolinguística. Este curso de 9 días me ha permitido poder realizar cambios tan importantes en mi vida que han supuesto un antes y un después. No solo por lo que me ha aportado lo aprendido, sino porque ahora puedo afrontarla de otra forma mucho mejor. Mi cerebro ya no piensa igual, ahora soy yo el que lo domina. Y si tienes dudas de lo que te cuento, este mes tienes gratis la Semana de la PNL y si quieres, puedes comprobarlo por ti mismo.

 

 

Mis próximos años te aseguro que van a ser completamente diferentes y con unas perspectivas indescriptibles en este momento. Hablo tanto a nivel personal como profesional, ya que mi cerebro ya no lo verá nunca más como antes. Ahora dispongo de una visión y un control de mi mente y mis estados emocionales como nunca los había tenido. Y eso es una herramienta tremendamente poderosa.

¿Y como ha ocurrido? Pues es más simple de lo que parece y te lo voy a explicar de forma clara por si te puede ayudar. Sin embargo, antes debo contarte algo que es la base para comprender como ha ocurrido el cambio que he hecho. Y mucho más importante, cómo lo puedes hacer tu también, si quieres.

Como funciona el cerebro

A lo largo de los años que llevamos vividos, sean más o menos los que tu tengas, vamos acumulando experiencias, conocimientos aprendidos, enfoques heredados y vivencias de personas que tenemos cercanas o escuchamos contar. Todo eso va conformando un enorme “lego” que crece cada día en nuestro cerebro. Cada día incluyes piezas nuevas.

Eso es fantástico, ya que como explico en mis cursos de Networking, nos ayuda a disponer de más elementos con los que poder vivir. Me refiero tanto a la hora de afrontar retos o proyectos, relacionarnos con otros en conversaciones o aportándoles valor, como a la hora de pensar en quien somos o qué queremos de la vida. Y eso incluye la creatividad o la generación de soluciones ante cualquier reto u oportunidad que aparezca.

Por supuesto que a eso hay que sumarle toda la información que recibimos por nuestros canales de entrada como son  la vista, oído, olfato, gusto o tacto, los que se han definido como los 5 sentidos del ser humano. Eso incluye desde los alimentos que comemos, los olores que nos impactan, las noticias que escuchamos o vemos, los libros que leemos, las personas con las que nos relacionamos, las películas que vemos, hasta las percepciones que tenemos, o las heridas o caricias que sufrimos o recibimos, etc.

Es esa información, esos datos, se van almacenando en nuestro cerebro sin que seamos realmente conscientes de que lo hace. Pensamos que solo siguen ahí aquellos recuerdos a los que conseguimos acceder. Creemos que el resto se han borrado. Pero se ha demostrado con pruebas científicas, que ahí sigue todo lo vivido desde que nacemos. En algún lugar del cerebro mas o menos accesible, pero está ahí.

 

 

Cada experiencia vivida te marca para la siguiente

Cada vez que el cerebro incluye un nuevo dato, una nueva experiencia o vivencia, lo convierte en información a la que poder acudir a consultar para tomar las decisiones futuras. Es decir, imagina un niño que toca de pequeño la plancha encendida y se quema. La experiencia es tan traumática que probablemente cada vez que vuelva a ver la plancha, no mire si está enchufada o no y tratará de evitar entrar en contacto con ella para evitar ese dolor.

Cierto que no siempre tiene que ser dolor agudo para que el cerebro la tome en cuenta. Pero se ha demostrado que cuanta mas emoción, positiva o negativa lleve unida a la experiencia, con más fuerza se grabará. Y toda esa información almacenada es la que el cerebro consulta para decidir como sentirnos o reaccionar ante tal o cual circunstancia o ante cada persona, según sean sus palabras, su voz, sus gestos o sus actos.

La PNL me ha ayudado a ser mejor y disfrutar más de la vida

Explico todo esto porque recientemente hice el curso de Practitioner en Programación Neurolinguística PNL o NLP como dicen los angloparlantes. Y lo extraordinario es que tuve el lujo de hacerlo nada menos que con Frank Pucelik (co-creador de la PNL) y Enrique Jurado, Director de Darte Human Business School. Puedo explicarte muchos detalles de lo valioso del curso y todo lo que me he llevado pero en resumen es que ha supuesto un antes y un después. ¿Por qué? Pues por algo muy simple y que hoy quería explicarte ya que el cambio que ha ocurrido en mí, es posible que tu lo estés buscando o te gustaría tenerlo y este post te ayude a entender que es accesible a cualquiera.

Conocí la PNL en 1992 por un amigo francés, Gilles Calvet (DEP) que la había estudiado en Francia durante la carrera universitaria y se ofreció a enseñarme y al que estaré eternamente agradecido allá donde esté. Lo hizo de forma informal, entre amigos, como ayuda para poder comunicarme mejor con las personas con las que me relacionaba. No recuerdo si me mencionó que existiera el Practitioner en PNL, es posible pero no lo recuerdo. Me venía bien tanto en los negocios que estaba desarrollando en ese momento, como para poder afrontar mis miedos (verdadero pánico) a hablar en púbico. Eso incluía dar conferencias con aforos de cientos de personas como las que tenía que afrontar en ese momento. La verdad es que le estoy muy agradecido a que abriera esa ventana porque entró una corriente de información que me fue muy útil y que sirvió para que diera un salto importante en mi vida.

Seguir aprendiendo PNL

A partir de ahí seguí formándome y aprendiendo mas cosas de la PNL a través de muchos libros e internet. En 2001 hice el curso “Unleash The Power” con Tony Robbins en Londres. Fueron 4 días y en el cual acabamos una de las sesiones caminando sobre las brasas. Fue algo que para mi era increíble que pudiera lograr pero que hice. Cuando lo terminas te das cuenta que si eres capaz de hacer eso, eres capaz de lograr cualquier cosa que te propongas en la vida. Por supuesto, para que eso ocurra requiere que estés en un estado emocional en el que tengas todos tus recursos personales y emocionales a tu disposición. Y eso es de lo que quería hablaros precisamente. Eso se aprende, y de forma sencilla.

Con todo ello, aprendí herramientas e incorporé enfoques que me ayudaron en la vida de muchas formas. Por ejemplo a dejar de fumar de una vez  por todas y para siempre, sin riesgo de volver. Aprendí a hacer cambios en el lenguaje tanto interno como el que utilizaba para hablar y escribir etc. Todo eso me ha sido muy útil, pero con el Practitioner sucedió la magia. De pronto, en solo 4 días, comprendí varias cosas que no había llegado nunca antes a ver tan claras y que son las que me han ayudado a este salto personal interior. ¿De qué te estoy hablando?

 

 

La magia del Practitioner de PNL

La magia estuvo en los 4 primeros días del Practitioner en PNL.  Recuerda que es un curso intensivo de 9 días en el que se aprenden muchas otras cosas verdaderamente importantes. Durante esos primeros 4 días, tanto Frank como Enrique nos fueron enseñando Los 6 Fundamentos de la PNL. Esos 6 fundamentos te hacen comprender como funciona tu cerebro y como dominar lo que piensas y lo que sientes en cada momento, pase lo que pase en tu vida. Y todo eso sin que influya lo vivido anteriormente, sino solamente tu decisión.

¿Te imaginas poder decidir como te sientes cada instante de tu vida? Eso es brutal, fantástico, no hay nada más valioso en tu vida como tener ese control. Cuando comprendes eso y aprendes como conseguirlo, tu te puedes sentir alegre, contento, feliz o en paz en el momento que tu lo decidas. Y no solo sentirlo sino exteriorizarlo, irradiarlo. Te aseguro que todos los que estén cerca de ti van a poder corroborarlo. Desde ese momento, ningún condicionante externo va a tener el poder de condicionar tu estado emocional. Ya sea una noticia, un accidente o una discusión, no podrán tener el poder de deprimirte, enfurecerte o crearte ansiedad. Salvo que tu decidas lo contrario. Ahora eres tu el que eliges.

No estoy hablando de que te vuelvas inmune a todo ello, sino que pase lo que pase, tu puedas decidir como quieres sentirte. Y si no te gusta como te sientes con lo que ha pasado, cambiar tu estado emocional en 3 segundos. Si, lo he dicho bien, decidir y cambiar tu estado emocional en 3 segundos. Por supuesto que suena raro pero es cierto. ¿Qué hace falta para conseguirlo? Poca cosa, querer aprenderlo, estudiar como se hace y practicar, practicar y practicar. Nada más. Ese proceso se llama “Los 6 pasos a la libertad” y es literal. Son 6 pasos que te hacen emocionalmente libre para siempre.

Mi futuro tiene ahora otro color, el que yo elija

No os podéis lo que ha supuesto en mi vida, y como me posiciona de cara al futuro. Un futuro en el que pasarán muchas cosas de mucho tipo, unas buenas, otras regulares y otras digamos que menos divertidas. Y ninguna de ellas podrá secuestrar mis emociones y doblegarme hasta impedir que sea como quiera ser y sentirme como yo decida. ¿Y tu? ¿Cómo te gustaría sentirte?

Me he pasado décadas inmerso en esos secuestros emocionales. Cada suceso que ocurría a mi alrededor influía en mi estado de ánimo durándome a veces horas o días el cabreo. No sé a ti pero a mi me impedían trabajar o pensar con todos mis recursos. Incluso personas como mi familia, socios o clientes se han visto afectados por mis estados de enfado, ira, ansiedad o depresión por algo que nada tenía que ver con ellos. Estaba cabreado con algo o alguien y sentía la furia y las ganas de desahogarme o devolverle el golpe por lo sucedido. ¿Te suena? Pues así durante horas o días. ¿Como puedes ser el mejor tu en esas condiciones? No hay forma de serlo.

 

 

Mis estados emocionales ahora los elijo yo

He trabajado intensamente en ello durante estos 7 meses desde que hice el Practitioner en PNL. He definido 18 estados emocionales que puedo necesitar en algún momento de mi vida. Los he trabajado una y otra vez para poder activarlos en el momento que decida y sentirlos al 100% en apenas unos segundos. Hay 8 que serán los mas frecuentes, otros 6 que utilizaré  pero en menos ocasiones, y 4 que difícilmente requiera de utilizarlos. Todos pueden ser necesarios, pero la clave no está en ellos sino en saber que están a mi disposición con tan solo pulsar la tecla mental que yo elija.

Si te sientes identificado con lo que yo te he contado, te recomiendo que vivas este proceso y aprendas esto tan simple. La PNL te puede ayudar personal y profesionalmente, es una herramienta fuera de serie pero con el Practitioner en PNL darás un salto enorme. Esta disciplina fue creada hace 50 años e incluye muchas otras cosas más aparte de lo que te he contado. Todas tremendamente prácticas, pero solo con esta, ya habría valido la pena. Y en mi caso poder haberlo aprendido con dos de los mejores maestros, como son Frank Pucelik y Enrique Jurado, es una vivencia que enriquece mi vida para siempre.

Y cuando digo que es útil no me refiero solo a mi avance personal. Gracias a todo lo que he aprendido y practicado, estoy incorporando estos aprendizajes tanto en mis formaciones como en mi labor como Mentor de Networking. Ahora estoy en disposición no solo de poder aportar valor, sino de ayudar más y de forma más eficiente a mis clientes o alumnos. Por ese motivo, he decidido que haber hecho el Practitioner en PNL no es suficiente y ya estoy inscrito para los siguientes niveles, el Master y el Trainer en PNL. Me parece apasionante lo que viene por delante. Este viaje merece la pena.